Cuando el corazón despierta IV

- El beso antes del último pétalo de la rosa -

Cada vez me gustas más! Intento no verte y siempre caigo en tus brazos! Con vos vuelve mi alegría, vuelve mi sonrisa. Podría pasar meses sin comer, solo contigo, sos mi vitalidad. Me vuelves feliz...
Cada vez que te veo mis ojos brillan, es una lástima todo lo que pasamos, pero aún puedo disfrutar de tu presencia e imaginar lo que sería mi vida contigo.
Ahora entiendo que todo lo que pasé lo pasé por vos y no me arrepiento.

Esto es lo primero que escribo en mucho tiempo, tiempo de oscuridad, tiempo en el que sin saber vos encendiste la luz y con solo una sonrisa me mostraste todos los colores.

Te quiero

Me descongelaste.

Cuando el corazón despierta III

- Una muerte más -

Hoy debo confesar que ya no puedo más; todas las cosas me están sobre pasando, todas las oportunidades y sueños se están yendo, así como la esperanza lo hizo aquella noche oscura. Sí, la esperanza se fue y pude verla son la figura de un hombre, que poco a poco bajaba las gradas de mi hogar y salia con nostalgia y con arrepentimiento, viendo hacia atrás, pero salía.

Hoy solo quiero quedarme en mi cama, acostado sin moverme, pero debo fingir que estoy bien, debo sonreír y de todas formas nadie puede darse cuenta de lo que siento en realidad.

No niego los ratos felices y de risas, no niego los ratos de tristeza y lágrimas pero eso simplemente ya no me afecta, ya no siento nada, ni frío, ni calor. Estoy esperando a ver la esperanza de nuevo entrar en mi hogar y sentirse libre de llevarme a los lugares que me prometió. Pero ahora estoy de luto. Y no me importa

Un cuento de la vida, un cuento para tí

Erase una vez un joven, bello y tranquilocomo el mar, piel blanca y limpia, cabellos del castaño más oscuro y hermosojamás visto y con ojos expresivos. Sus ojos era lo que más resaltaba, por ellossalía todo lo que él sentía: odio, cariño, tristeza, amor. Y esto último, elamor, es lo que más le costó dar a entender, porque se quiere de tantas formas, pero solo se ama de una.
Ese joven, a pesar de su belleza, seencontraba solo. Todos sus intentos por entregarse terminaban mal, o sus amoresse iban, o no volvían a hablarle; o lo usaban, o lo lastimaban…
Un día una carta llegó, era de alguien que alprincipio no le causo nada. Decía ser una Diosa mas no decía su nombre. Decidióconocer a esa persona, invitarla a su hogar. Bajo el techo caliente y amable deesa humilde casa se dio cuenta que esa persona, que tan casualmente habíallegado a su vida, era la persona que más emociones le había causado nunca. Eraesa persona que su forma de ser lo alegraba y excitaba. Era esa personaperfecta que tanto esperó, con la calidez suficiente para ser tierna, pero noblanda. Era esa Diosa que dijo ser
Fueron felices por mucho tiempo, pasandoestaciones y disfrutando de risas y momentos, estaban destinados a ser felicespor siempre, era así como la vida le había enseñado a ese joven que debía ser.Pero algo sucedió, esa persona perfecta, a la cual por honor a este humildeespacio de lectura le llamaré Ananke, tenía un secreto, un secreto guardado pormontanas de espinas y litros de venenos, un secreto mortal.
Ananke, bella y con su olor dulce como ella,decidió que era justo que ese joven compartiera esa muerte tan lentaque la llevaba a la perdición: Había otra persona, una persona inocente,atraída por el dulce néctar de Ananke, ese néctar que da vida y felicidad aquien lo recibe. Sin embargo si ese néctar se divide en dos, uno es vida y elotro muerte.
El joven no soportó tanta presión, sabía queiba a matar si seguía con esa relación, pero no quería dejar a Ananke, a esabelleza extrema, Diosa de lo Inevitable. El joven decidió que nada valía tantocomo la vida de un inocente. Fue así que decidió dejar a su tesoro, a su amorpor hacer lo correcto
Herida pero consciente de que era lo correcto Ananke subió hasta su casa, enla última nube, morada de las bellezas y se sacrifico. Partió su cuerpo a lamitad, una oscura, la otra clara. La parte oscura contenía el elixir de lavida, la parte clara contenía el de la felicidad pues ambos ya no estabanunidos en uno solo y la muerte solo es lo contrario del amor, que es la uniónde vida y felicidad. Estas dos partes cayeron a la tierra separadas por sangrey dolor, pasó un invierno y una parte germinó, Jazmín se llamaba. Pasó laprimavera y esta vez le tocaba a la segunda parte nacer, Dana fue su nombre.
Jazmín, al haber nacido del hielo nació confrialdad, con el poder de lastimar, de jugar y de pensar solo en ella. Jazmíndecidió dar la vida y separarse del amor. Por otro lado Dana, tierna y bellabusco ese anhelo que desde su nacimiento sentía, ese calor romántico, dulce ytierno del que había nacido y al que tenía que volver. Dana buscó a ese joven.
Y la historia se repitió, pero esta vez eljoven recibió una carta de una persona llamada Dana, en ella decía que era sudestino el conocerse. El joven, de tantas heridas causadas por la memoria de labella Ananke rechazó la oferta mil veces y mil veces Dana insistió hasta que eljoven aceptó.
Se conocieron y su ternura capturó la atencióndel joven, su torpeza lo atrapó en una red de la que ya nunca podría salir.Fueron felices, muy felices pues Dana tenía el elixir de la felicidad. Visitaronjardines, se amaron como si fuesen llamas unidas por el mismo aire, dibujaronsonrisas eternas en las piedras y los ojos del joven resplandecían con amor.
Poco después Jazmín se entero que su hermanamenor era feliz, ella a pesar del frío de su alma deseaba el mismo amor que suhermana y lo buscó. Buscó dentro de sí y encontró el recuerdo de un joven,hermoso, de piel blanca y ojos sinceros que no sabían expresar el amor, puesnunca lo había sentido. Por ser mayor que Dana ella sabía quién era su madre y por suvista interior supo que su madre había amado a ese hombre; sintió que ella tambiénlo merecía.
Envió una carta a ese hombre, diciendo queera Ananke, que su otro amor había muerto y volvía por él. El joven al terminarde leer la carta respondió que Ananke ya había vuelto, pues lo sentía con solo ver la hermosa sonrisa de Dana y ella, que no sabía quiénera, era una impostora.
Jazmín al sentirse rechazada y humilladaquiso vengarse del joven. Busco en todos sus libros hasta dar con una recetapara volver a unirse con su hermana Dana y volver a ser la Diosa hermosa queuna vez fue.
Un día, cuando Dana se encontraba fuera, Jazmínmoldeó a la mujer más bella que existía en la tierra, o más bien la mujerhumana más bella y la envió a casa del joven, este viendo su belleza cayó enlas garras de la hermosa mujer la cual, por ser hija de la Reina del hielocongeló todos sus sentimientos. El joven poco a poco fue dejando a Dana, lahija del Sol, a solas mientras ella lloraba sola en su hogar, el hogar queantes había sido hermoso.
Al pasar de los días Jazmín contacto con suhermana, le dijo que no valía la pena esperar por alguien que ya no sentía naday la convenció para volver a ser la Diosa de lo Inevitable, Ananke. Pero estavez con la belleza del Sol y el alma del Hielo.
Fue así como Dana dejó al joven, el cual pocoa poco recuperó sus sentimientos y al darse cuenta del gran error que cometióquiso encontrar a Dana, pero lo único que encontró fue a una hermosa Diosa, lacual con su habitual calidez lo acompañaba pero su frialdad lo rechazabacruelmente.
Y así fue la historia de este joven. Bello ytranquilo, con ojos expresivos que aprendieron a ver con amor
Y así fue la historia de Ananke, Diosaeterna. Separada en dos para dar amor, como la rosa y unida de nuevo con hieloen su alma.

Reencuentro

Caminando, un día en donde la lluvia parecía nieve que caía diminuta y el sol la acompañaba, delatando su movimiento, escuche tu llamado, leyendome la mente otra vez, como siempre lo haces; no se si sea un Don natural en ti, o que yo abro mis pensamientos y te permito plenamente entrar en ellos, pero lo haces siempre.

Y ahi estabamos, hablando y planeando, sin que ninguno de los dos supiese, encontrarnos de nuevo. Caminando, en ese día lluvioso, te ví. A pesar del tiempo de no verte noté los cambios y noté tambien tu inseguridad de que fuese buena idea. Hablamos, volví a sentir tu olor, ese olor dulce que solo tú tienes en la cantidad adecuada, que es algo caracteristico en mi mente.

Te confieso, Ananke, lo único extraño que sentí al verte fue esa comodidad, como si ya sabía que iba a pasar. No digo que las cosas son normales, sabemos ambos que no lo son, pero aún así, pensé que iba a quedarme sin palabras, y al contrario, las palabras inundaban mi mente reclamando su derecho de salir.

Hoy, volví a ver la magia de la vida, que había olvidado en mis andares diarios, en cada flor, en cada aroma, en cada sensación, en la lluvia golpeando mi cara; y tú Ananke, me demostraste que la magia es mi camino.

Gracias