Caminando, un día en donde la lluvia parecía nieve que caía diminuta y el sol la acompañaba, delatando su movimiento, escuche tu llamado, leyendome la mente otra vez, como siempre lo haces; no se si sea un Don natural en ti, o que yo abro mis pensamientos y te permito plenamente entrar en ellos, pero lo haces siempre.
Y ahi estabamos, hablando y planeando, sin que ninguno de los dos supiese, encontrarnos de nuevo. Caminando, en ese día lluvioso, te ví. A pesar del tiempo de no verte noté los cambios y noté tambien tu inseguridad de que fuese buena idea. Hablamos, volví a sentir tu olor, ese olor dulce que solo tú tienes en la cantidad adecuada, que es algo caracteristico en mi mente.
Te confieso, Ananke, lo único extraño que sentí al verte fue esa comodidad, como si ya sabía que iba a pasar. No digo que las cosas son normales, sabemos ambos que no lo son, pero aún así, pensé que iba a quedarme sin palabras, y al contrario, las palabras inundaban mi mente reclamando su derecho de salir.
Hoy, volví a ver la magia de la vida, que había olvidado en mis andares diarios, en cada flor, en cada aroma, en cada sensación, en la lluvia golpeando mi cara; y tú Ananke, me demostraste que la magia es mi camino.
Gracias
Wooooo!!!! se trasmite el sentimiento como si me hubiese pasado a mi :( !!!! lo amé lo amé mi favorito hasta hoy...
ResponderEliminaruyyyyy!!!! como siempre, hermoso, conectante, mágico, romántico :D
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