El día luego de la noche de Luna

El universo está lleno de caprichos. El nos pone a jugar en su inevitable ruleta. Sin embargo todo lo que pedimos nos lo da.

Recuerdo cuando no era más que un niño, conociendo el amor por primera vez. Recuerdo a esa Ananke bella, mayor, agradable que no sabía como hacer su labor. Desde ahí te amé. Ese fue el principio de todo. Ese día comencé mi camino de rosas y espinas

La vida me dio la oportunidad de aprender con dolor y esa es la forma en que sus lecciones se han quedado gravadas en mi memoria y mi piel. Pedí al cielo y al viento verte, tenerte cerca, ser uno. Nunca lo pude hacer, nunca me diste la oportunidad ¿Es que no ves que somos el destino del otro?

Tiempos de sombras y luz vinieron despues. Risas y lágrimas llenaron la profundidad de mis ojos.
Y luego, con un giro de la rueda me encuentras, me quieres, me ves. Ahí estoy yo para tí... Pero no como siempre.

Gracias por las risas, por la plática, entendí muy bien como fueron las cosas... Lo entendí luego de años sufriendo. Lo entendí luego de dejar muchas aves volar. Tú fuiste la primera.

Eres mía, siempre lo serás. Hoy es el día luego de la noche de luna, esa luna hermosa que me mencionaste. Hoy es el día en que comprendí que mis peticiones siempre son escuchadas.

Un regalo de un Elfo.

El mundo es mágico, existen mariposas que hablan, brujas que no encajan en ningún estereotipo y elfos. Uno de estos último, el más lindo que he conocido, como una noche con estrellas brillantes, me hizo un regalo. Acá se los comparto:



Niño, hijo de la luna
¿Que haces que no me adulas?
¿Quien te distrae de mi?
¿Acaso mi canto ya no te hipnotiza?
¿Mis ojos ya no atraviesan el cristal de tu alma?
Dime si mi voz se pierde en la oscuridad de la noche
para rogar a el viento que la lleve hasta ti.
O niño, reflejo plateado en el agua,
dime ¿Que haces oculto en el manto de la noche?
¿Porqué juegas a las escondidas como una driada de árbol?
¿Por que hulles al escuchar mis pasos?

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Noche, tú que llegas con tu oscuro manto y cubres con él la inmensidad de mi alma, dime, ¿quién es ese que corre por el bosque? Por más que lo busco el sigue escapando de mi. El viento susurra a mi oído que lo busque pero en la oscuridad solo alcanzo a ver su resplandor a lo lejos ¡O luna! Tu que guardas, tu que iluminas mi alma, dime si a acaso es tu hijo este niño que juguetea en mis dominios y que roba mi atención pero no responde a mi llamado.

Esta noche le prestaré mi voz al viento para que lleve lejos mi canto y él pueda escucharlo. O hermosa criatura, tu cabello se ondula mientras juegas con las dríadas, tus ojos guardan el brillo de las estrellas y tu risa es tan dulce que las flores florecen al escucharla. O hermoso regalo de la noche, ¿Qué pasa que te ocultas de mi? Ven esta noche a mi lado, regálame un amanecer junto a ti, Permíteme sentir tu piel, esa piel aterciopelada que refleja la luz de la luna y le roba su color plateado.

Mientras espero su respuesta en lo profundo de mi gruta escucho un murmullo, es el agua que cae por entre las grietas y forma un hilo cristalino que fluye y cae por el acantilado de mi soledad, en su susurro escucho un canto, es el canto de mi esperanza que no muere que promete que el vendrá, corro a la entrada de la gruta con mis pies descalzos, el deseo sobre mi cuerpo desnudo es cubierto por un manto de inocencia. Ya en la entrada de la gruta puedo escuchar sus risas, y sus saltos entre los arbusto, de la misma forma que juegan las dríadas en el bosque, lo único que rebela su presencia además de sus dulces sonidos es el momentáneo toque de los rayos de luna que se cuelan entre las ramas.

Mi corazón salta cada vez que veo sus ojos brillar en la oscuridad de mis pensamientos y su risa rompe el silencio de mi soledad, pero justo cuando su rostro esta a punto de revelarse, el amanecer a lo lejos llega y súbito, y el dulce niño, hijo de la luna se escabulle entre las ultimas penumbras, dejando tras de sí, huellas en el pasto cubierto de rocío.

Otro amanecer llega, bañando mi cuerpo con los primeros rayos del día, su calidez rosa mi cuerpo y es entonces cuando lo siento, son sus labios, tiernos y cálidos deslizándose por mi cuello y abrazándome con el calor de un nuevo día. Pero esta noche lo volveré a esperar por que un amanecer no es suficiente para mí, yo quiero tener el regalo de la noche, el reflejo plateado en el cristalino y apacible pozo de agua, el hijo de la luna y desvelo en mis largas noches de soledad.

Por eso, Viento! toma mi voz nuevamente , recorre el firmamento, busca entre los bosques, recorre las praderas con mi llamado y tráelo de regreso a mi, que el recuerdo de sus cálidos labios no calma mi deseo, todo lo contrario, me hace desearlo aún más.


Suposición de un grito desesperado

¡Hola! Sé que me lees. Esta vez quiero decirte que a veces me preocupas, tus acciones parecen de alguna especie de animal y no de un ser humano sapiente. Me gustaría explicarte algunas reglas básicas si no de convivencia al menos de conocimiento Chronístico.

Número uno: Cuando digo no, quiero decir sí; cuando digo sí, quiero decir sí.
Sabes que me muero por vos y no puedo negarte nada.

Número dos: Todo lo que te he dicho y todo lo que te diré, directa o indirectamente es sincero.
Nunca he mentido sobre lo que siento por vos, nunca he intentado manipularte ni hacerte sentir mal, simplemente me he expresado como no lo había hecho con nadie porque eso es lo que me inspiras.

Número tres: Nunca jamás le cuentes a una persona enamorada de tí que prefieres irte a otro lugar antes que verle.
A ver, querida Ananke... Resulta que aunque nunca vengas aún te espero y aún tengo un poco de esperanzas. Ya te dejé libre para que hagas lo que quieras pero mi puerta nunca está cerrada para ti. Sin embargo es un suicidio decirme que estás en la estación de autobuses hacia mi casa pero que mejor te devuelves... No tenés cerebro.

Espero que estas simples y pequeñas tres reglas te ayuden a comprender un poco más la mente que habita en "tu amado". Y si no, al menos espero que te aclare el porque estás dejándome de importar poco a poco. Sigue así, entre tu música, tus fiestas y tu poco razonamiento estás convirtiendo mi drama en comedia.

Tal vez si volvieses a tener tu cabello original serías más inteligente. Ya te lo he dicho, natural me gustas más...

El final del cuento

Y vuelvo a comenzar mi camino, esta vez más maduro. Comprendí que el Chronos del pasado ya no existe, ahora soy yo, y comprendí, como lo hice hace un tiempo que he muerto y volví a nacer. Una etapa de mi vida ha sido guardada en el cajón de los recuerdos, en el álbum de fotografías.

He decidido dejar de culparte y de culparme. He decidido liberarte de mi pensamiento, me parece que será mejor que vueles por tu propio camino y si quieres volver a casa me busques; puede que no sea fácil, puede que esta vez sea yo quien cubra de nubes mi existencia, pero por ahora lo único que importa es que seas feliz con tu libertad. Y yo con la mía

Te tuve mucho tiempo junto a mi, de una u otra forma. Mucho tiempo lastimándome por aferrarme al pasado y no aprender de el. Ahora es distinto, ahora soy otro y cada vez mejor. Estoy donde debo estar y con quien debo estar y seguiré este camino hasta donde no pueda más.

¡Haz lo mismo! ¡Disfruta! Eres libre y no serás más mi inspiración. Ya no