Historias Histéricas II




Explicaciones Histéricas

Hoy, hablando con una Mariposa mágica, quién ha sido parte importante de mi proceso, me dio una breve explicación según cada signo zodiacal de como las personas ven el histerismo (O, en algunos casos de como NO lo ven) junto con una pequeña explicación de como yo veo esa explicación, en algunos casos por experiencia personal, otros por ayuda de mi querida Mariposa. Acá se los comparto como algo de interés para saber y tambien algo útil para esos momentos de Duda histéricos. ¡Buen Provecho!

Nota: Siempre es importante saber que para el amor no existen barreras y que toda persona puede estar con quién quiera rompiendo con todos los esquemas; tambien vale saber que el ascendente y la Luna (En especial la Luna) influyen mucho en la personalidad de estas personas. Esto es una explicación personal por lo que no significa que sea así en todas las situaciones

Aries, Capricornio, Géminis y Libra: "No saben como histeriquear."
Muy probablemente estos signos nos den una decepción si esperamos histeria de ellos, son demasiado calmados o concentrados en sus cosas. Se mueven muy despacio o están dispersos en su mundo. A estos los mueve la mente, aunque no todos son de aire.

Virgo, Tauro, Acuario, Sagitario y Leo: "Saben histeriquear pero tienen que tener algún otro signo en agua para que les interese, sino se aburren rápido del juego"
¡Eterno problema! Tener algún signo en agua. Eso hace que estos signos quieran mezclar sus características físicas junto con sus emociones, lo que muchas veces desemboca en un histerismo, incluso hasta en competencias de coqueteo. No son tan mentales

Cancer, Escorpio, Piscis: "Los mejores histeriqueadores"
No hay explicación mas evidente: Los signos de agua son los más histéricos, rodeados de todas esas emociones, en ocasiones románticas, en ocasiones sexuales incluso de amistades. Entre estos signos Cancer es el que busca "atención cariñosa" siendo así el cuidador del grupo. Escorpio el más sexual y Piscis un soñador despierto.

Así que si en algún momento te encontrás en una situación histérica, ya sabés por donde puede salir la cosa!

Historias Histéricas I

Pensamientos de una mente histérica
Día I

Bueno, lo único que tengo que hacer es esta fila, no me gusta mucho esperar en los bancos pero esto es mucho mejor que estar en la casa haciendo nada, o en algún trabajo que no me guste.

Ya pronto llego al primer lugar de la fila, creo que leeré mientras.

¡Bien! ¡Al fin llegó Gustavo! Ya era hora, al menos nos podemos ir de acá rápido. Que dicha que tiene amigos en el banco, podemos pasar a la ventanilla diez directamente.

Uhmm... Gustavo se va de nuevo, va a almorzar y me deja acá de pie en la caja; hablando de eso, tengo hambre. Maldito orgullo que me impide decirle que sí tengo hambre, pero bueno, al menos esta muchacha se ve amable, me tocará esperar a que termine acá y luego irme a sentar.

¿Que fue eso? Ese chico que pasó detrás del cubículo de esta muchacha se me quedó viendo, estoy casi seguro. Creo que mejor no le hago caso a mi mente, muchas veces me ha dado malas jugadas y no quiero equivocarme esta vez como en el bus; me acuerdo ese día en el bus, ese chico tan guapo y al final casi me golpea por quedarme viendo hacia el. ¡No, no, no! Tengo que suprimir pensamientos de vergüenza, ahora ¿en que estaba?

Ahí viene de nuevo, creo que va a entrar al cubículo de esta chica. Y sí, entro al cubículo de esta chica ¡Gracias Dioses! Solo a mí me suceden este tipo de cosas. Que estresante.

Ya se fue el chico y ahí viene Gustavo, que dicha, ya podemos salir de aquí.


Día II

¡No puede ser! Me voy a quedar sin batería en el celular, necesito cargarlo en algún lado. Ayer vi unos enchufes en el banco, voy a ver si me permiten cargarlo ahí.

Ok, ahí esta el guarda, voy a preguntarle si me permite cargar el celular...

¡Perfecto! El guarda me dio permiso. Ahora solo voy a cargar el celular un rato para después llamar a Iliana para ver donde está y ver en que le ayudo.

¡Pero que sorpresa! En la caja cinco está el chico de ayer, no tengo que volver a ver, no tengo que volver a ver ¿Porque putas me sigo insistiendo en no volver a ver si de todas formas lo hice? Bueno, algo positivo es que él también me está viendo. Que extraño, siento como si estuviese enojado o como si le molestara que lo vea. Bueno no importa. Seguiré viéndolo hasta que alguno de los dos se de por vencido...

Hay mucha claridad en esta parte del banco ¿Que hay detrás de mi? ¡Genial! ¡Una ventana! Lo que me faltaba: Pensar que me estaban viendo cuando en realidad estaban viendo a la gente al pasar. Que vergüenza, mejor ya dejo de verlo, prefiero que no se sienta incómodo, podría pensar cosas de mí.

Bueno, nuevamente voy al banco, ya estuve con Iliana y terminamos las cosas, ahora solo me queda esperar a Gustavo en el banco y hacer la fila para que cuando llegue solo pase a la ventanilla. Hola de nuevo chico-caja-cinco, prometo no quedarme viendo como un acosador.

Me voy a sentar mientras hago fila, bendito sea quien se le ocurrió hacer filas con sillas. Siento que me están viendo, entonces no estaba equivocado, sí me estaba viendo a mi. Ok, comienza plan histérico. Lo volveré a ver. No entiendo porque siempre que me vuelve a ver me hace mala cara, la gente si es rara. Tal vez sea yo quien lo está viendo feo primero, voy a controlar mis expresiones, me toca hacer cara linda. !Y no funciona! Sigue viéndome extraño ¿Será que le gusto o será que le caí mal?.

Ya casi llego a ser el primero de la fila y Gustavo aún no aparece, quiero ver a ese chico pero lo tapa esa columna, que desesperante. Caja número cinco acaba de atender a una persona. Ahora atiende a quién estaba antes que yo, estoy seguro que con mi suerte me atienden en la caja ocho, muy, muy lejos de él.

Creo que acabo de ver algo interesante. Creo que el nombre del chico está en su cubículo, podría pasar por ahí, ver el nombre y luego buscar la forma de contactarlo ¡No seas tonto, si es para vos, es para vos y de ahí no quita el nombre! ¡Pero con mi suerte puede que quite el nombre antes de poder verlo y tal vez sea una oportunidad única! ¡Confiá más en vos mismo, caramba, las cosas que pasan son las que tienen que pasar! ¡Pero no puedo, tengo que ver el nombre antes de que se vaya o lo quite! ¡Eso es de acosadores, controláte!... No me importa, voy a decirle a esta chica que está al lado mío que si me puede cuidar el bolso un momento, y hago como si fuera a buscar a Gustavo a fuera, paso frente al cubículo y veo el nombre ¡Sencillo!

Muy bien, ya vi el nombre: M. M., ahora solo me queda recordar el nombre y buscarlo luego.

Ya llegó Gustavo, me mandó a esperarlo cerca de la caja cinco ¡JA! Aprovecharé para verlo un rato más. Al menos también el me ve. Pero qué clase de cosas pensás señorito, no te confundás. Mejor voy al baño para despejar mi mente un poco.

Uufff, que bien, ya atendieron a Gustavo. Precisamente lo atendió la caja cinco, perfecto me voy a quedar detrás de Gustavo para poder ver a M. y que el también me pueda ver.

¡Muy bien Gustavo! Anda tranquilo, yo me quedo en la caja a ver si este chico me habla. Viéndolode cerca se me parece mucho a Andrés, ese capricornio que tanto me ha costado superar, lo peor es que sé que nunca pasó nada entre nosotros, ay recuerdos, que lindos que son ¿Que estará haciendo Andrés? Seguramente está con Pablo ¿Será que ya son novios formales?

Un momento... M. acaba de hacer una expresión muy parecida a las expresiones de Eduardo que tanto me gustaban, ese Tauro tan raro que de pronto me dejó de hablar. ¡Hey! Capricornio y Tauro... Unidos con M... ¡No puede ser! ¡Estoy rejodido con los tierra!

¿Que carajos fue lo que me preguntó? En realidad no entendí muy bien. ¿Que respondo? Sería mejor no hacer el ridículo haciéndole pensar que sé mucho y al final se dé cuenta que no sé nada, voy a responder "No se". Otra vez más que me da vergüenza a causa de él, lo que me preguntó fue que si eran estos trámites más los trámites de ayer, supongo que quiere hacerme entender que ayer me vio, pero tuvo que repetir la pregunta para poder entenderla.

Ya llegó Gustavo, me mandó lejos para agilizar los trámites, que mal, pero bueno, espero que con el primer apellido lo pueda encontrar. ¿Que es esto? Un sello del banco... Con un nombre: M. M. S. ¡Buenísimo! Tengo el segundo apellido, ahora va a ser más fácil buscarlo.

Ya terminamos todo acá, ya nos vamos del banco, a la mano de los Dioses que lo pueda encontrar. ¡Afrodita y Eros! Háganme el favorcito.


Desenlace

Bueno ya en mi casa lo busqué y lo encontré, hablé con dos de mis hermanos mágicos y opinan igual que yo, soy un histérico. Ahora solo falta que acepte mi invitación. Está sonando mi teléfono. Creo que es Graciela. Me dijo que mañana tambien tengo que irle a ayudar. ¡Es posible que mañana lo veo de nuevo! Vamos a ver que pasa.

Sincronías: Terminando de Nacer

En noches infinitas de filosofías y revelaciones, una mariposa ayuda sincrónicamente a aclarar las preguntas de la esfinge

Terminando de nacer... acompañados
Después de una de esas conversaciones nocturnas, histéricas y reflexivas entre duendes y mariposas!

Como dos aprendices del camino,
vamos soltando ataduras integradas a lo largo de los siglos,
un necesitar miradas, palabras y agradecimientos
que nos llenen el corazón de ilusorios posicionamientos...

No más espiar respuestas ajenas,
no más inflar globos con otras apuestas,
no más buscarte en medio de expectativas externas,
no más temores de perder el lugar en tu mesa...

La piel aprenderá a ser libre,
las manos podrán construir sin patrones impuestos,
mis labios pronunciarán palabras amorosas
y tus ojos verán más allá de los muros que los aprisionan...

Somos dos criaturas terminando de nacer,
aprendiendo que el mundo no está bajo nuestro poder,
que no necesitamos que alguien nos complete,
que podemos respirar por nuestra cuenta compartiendo los juguetes...

Finalmente,
al darnos cuenta,
al notar presencias,
al saber que no estamos solos
en esto de compartir temores y esperanzas nuevas,
conectamos con aquello que nos llena,

Premoniciones

Vi que mi vida era una novela, y se convirtió en diario de pasiones y poemas. Supe que mi corazón sería un gran problema, hasta que poco a poco, golpe a golpe se fue haciendo de piedra. Conocí personas interesantes, que encajaban en mis fantasías, y luego supe que mis fantasías no eran reales, pero las personas sí lo eran, eran humanas.

Conocí a Ananke por primera vez y me deslumbró, con el tiempo me desilusionó jugando, programando citas, mostrándose y corriendo a esconderse en el bosque. La conocí nuevamente en una piel conocedora, mi primer vez como objeto, mi primer lección de fortaleza. Una vez más la conocí igual de hermosa, pero con un secreto oscuro que bloqueó nuestras intenciones. Nuevamente la conocí, era bella y deslumbrante, mi momento de venganza.

Olía canciones antes de saber que eran para ella, escuchaba susurros antes de que imaginar que serían los susurros que le diría a la noche en su recuerdo. Sentía lágrimas invisibles de hielo que más tarde se convirtieron en lágrimas de aire que quemaban como fuego. Soñaba con amores imposibles y dolores inimaginables, soñaba con el dolor que dejó su partida y con el romanticismo de lo prohibido.

Los olores a canela y cerveza me gustaban, antes de que me los regalara en una mañana de entrega. Su perfume dulce era mi perfume preferido antes de olerlo en ella desde el inicio, nunca lo dije, nunca lo diré.

Comencé a escribirle antes de conocerle, a dedicarte besos antes de perderle. Sentí el orgullo que más tarde me tragué, aprendí en otras vidas lo que en esta recordé. Sentía que era importante expresarme, hasta que mi expresión se convirtió en diario de fantasías y bellezas escritas.

Sintiendo, soñando, viviendo siguen las premoniciones, lo que siento ahora, en un futuro será, con todo el mundo encima, sin nada más que conservar.

El poder de sentir

¿Como hacer cuando aparece el pequeño duende malvado de mi mente y me susurra cosas inciertas? ¿Como controlar esos pensamientos que en mis fantasías parecen tan acertados? La única respuesta que he encontrado es dejar de escucharla y comenzar a sentir.

Y es ahí, en mis sentimientos donde siento verdaderamente, porque la mente a veces se disfraza de corazón y juega de sentir, y siento lo que valgo, siento lo que perdí, y lo que gané a cambio, siento mis heridas y las ganas de curarlas y no abrirlas más, siento lo que es mejor aunque duela.

He sentido mis ilusiones rotas y las que quedan por hacer, he sentido mi vida futura y quienes están en ella, sentí una vez que iba a morir, hasta que morí por mi propio bien.

Y la mente se queda regazada, gritando, y yo sentado en el jardín de las emociones sin hacerle caso.

Poema a mis hermanos

Entre risas, abrazos, sorpresas y lágrimas hablan los magos, hablan las brujas. Un lugar mágico entre el ruido de la cuidad, un lugar escondido a los ojos de los mortales, un lugar redondo donde el aire se corta, el futuro se ve, se comparten experiencias y se conocen demonios.

Y en sus mentes y almas recitan su poema: "Cuatro es el cuerpo, cuatro la materia, Cinco en espíritu, cinco en poder, el círculo se cierra, nos volvemos a conocer."

Su fuerza aumenta mientras se conectan sus energías, cuatro están cerca, la quinta pronto vendría. Pero todos con importancia en el Círculo están, todos son energía y todos gran aporte dan. Entre el aire y el mar las almas se conectan, enviando fotos del momento y enviando abrazos que besan.

Gracias a la magia, gracias al amor, en esta vida hermanos somos, y juntos: el valor

Historia de dos corazónes (Recuerdos del pasado o cuentos contados por las voces de la noche)

Una noche nevada, fría, perfecta, nace una niña maldita, una niña con el dolor de no poder querer, una niña que sería amada. Al mismo tiempo, en el mismo hospital nace el amor de su vida, el que nunca reconocería, el que estaría con ella hasta el final de los tiempos. El niño, amable, cálido, bien parecido, pero también maldito, con el dolor del rechazo y del amor incondicional.

La niña nació prematura y por un error de las enfermeras su incubadora se cayó, se rompió en mil pedazos. Ella sobrevivió, pero si hubiesen intentado reconstruir la incubadora se darían cuenta que faltaba una astilla, un pequeño pedazo de vidrio. No sabrían que la pequeña astilla volvería a su hogar años después.

Ella, creció, tenía cabello castaño, ojos café claro, un cuerpo normal, no de modelo, pero perfecto a los ojos de quién la complementaría. Estudió como una niña normal, siguió su vida luego de su nacimiento, no sabía su futuro, como ninguno de nosotros lo sabemos.

Él también creció, cabello negro como una noche sin nubes, como un mar calmado, ojos pasivos y amorosos. Lucho toda su vida por lo que quería: Salir de la pobreza y luchar por un futuro y una familia, antes de su muerte anunciada. Y fue ahí donde la conoció.

Un día soleado de verano, ambos estaban en la Universidad Central, ella caminaba rápido por el camino de piedra que conducía desde la aulas hasta el lugar de encuentro, no quería llegar tarde a la reunión con sus amigos, de todas formas al ser la más popular podrían hablar sobre ella si cometiese algún error. Él caminaba despacio, en realidad no tenía muchos amigos y casi nadie sabía que existía, la verdad era que le bastaba con la gente que estaba cerca de él desde que nació, esos que sabían sobre su enfermedad, los que sabían que iba a morir joven.

Él iba escuchando música mientras caminaba viendo el paisaje, esa canción que relataba justo como creía que sería su amor, esa canción que decía la verdad sobre su vida: Nunca podrían estar juntos, aún si lo reconociera. De pronto sintió un golpe, vio el reflejo castaño del cabello de la mujer más hermosa que había conocido, era imposible nunca haberla visto en la Universidad y aún así, era la primer vez que la veía.

Discúlpame! Estaba revisando un mensaje en mi celular y no te vi!- Dijo ella mientras intentaba recuperar el equilibrio.
-No.. No hay problema - Dijo él tartamudeando, su belleza lo había dejado sin palabras.
-Me voy, llego tarde, discúlpame nuevamente- Dijo retomando su paso, alejándose de su destino, pero dejando un rastro de aroma que él, eventualmente, seguiría.

Desde ese momento él supo que tenía que saber su nombre, pero se sentía pesado, sin palabras, sin aire y con su corazón a punto de explotar. No sabría que decirle, no sabría como contactarla, no sabría como comportarse junto a ella, simplemente ella volvía a escribir la historia en su cabeza. Sentía que con ella nunca moriría.

Ella lo sacó de su cabeza, simplemente fue un chico con el que tropezó y al que pidió disculpas, no tenía sentido pensar más en él. Su corazón era incapaz de amar. Algo en sus vidas había hecho el "click· final y una vez más, como en todo cuento, la maldición comienzó a hacer efecto.

Pasaron los días y él no podía comer ni estudiar sin pensar en ella, su corazón se sentía cálido, completo, complacido con su recuerdo. "Fue solo un pequeño encuentro, un tropiezo, un error del destino, es estúpido pensar así en ella" se decía a sí mismo para intentar recuperar el ritmo normal de su vida, tratar de pensar en sus ilusiones antiguas, en las que ella no estaba. Pensar en ella era lo peor que le podía pasar a el. Amarla lo peor que le podía pasar a ella.

Mientras él la amaba con todas sus fuerzas, en su casa, a pocos kilómetros de distancia, ella estaba en cama, con fiebre, dolor de cabeza y mucha tos. Se sentía mal pero era un simple resfrío, o eso era lo que pensaba. Su vida transcurrió normal, iba a clases, salía y disfrutaba su vida, con la carga de su tos, claro.

Dos semanas despues, mientras él estaba en clases, ella caía poco a poco en el suelo del camino donde su primer encuentro había sido, caía mientras veía como en cámara lenta la puesta de sol, esa puesta de sol tan parecida a la de aquél día... ¿Que le estaba pasando? ¿Porque lo único que podía pensar mientras caía era en él, ese chico extraño de aquella tarde? ¿Porque no se sentía preocupada por haberse desmayado?

En el momento en que ella tocó el suelo y entró en su sueño profundo, él estaba preparándose para salir, se dirigía a su casa, cuando se sintió mareado, cansado, su vista se nubló y como un rompecabezas, se volvía negra por partes hasta cubrír todo lo que su visión alcazaba. Un dolor intenso, como fuego, como hielo al mismo tiempo se agrandaba en su pecho.

Juntos al nacer, juntos en su camino hacia el hospital que los vio respirar por primera vez, juntos al dormir eternamente en el mismo lugar que les dió la vida. Despertaron al mismo tiempo en una habitación blanca, con el olor estéril típico de un hospital y con ese ambiente serio y frío que los caracteriza. "Juntos hasta la muerte" habían pactado sus almas antes de nacer.

-¡Hola! Nos volvemos a encontrar - Le dijo él con la sonrisa más sincera que pudo hacer
- Hola, paraces feliz de verme aquí, en estas condiciones, gracias por el apoyo, pero no sirve para nada- Le contesto su amada con el tono más cortante que pudo tener. Un tono como hielo afilado.
- Bueno, en realidad si estoy feliz de verte, puede ser la última vez que vea algo y estoy contento de ver a alguien en quien he pensado tanto tiempo.
-¿La última vez? Eso es muy pesimista para ser tan joven.
- Bueno, no es pesimismo, en realidad. Tengo una enfermedad degenerativa desde que nací, mi corazón se desangra y los doctores no saben cual es la causa, muy seguramente vaya a morir.
- Wow, no lo sabía. Lo siento mucho.
- No lo sientas, yo no lo siento más y mucho menos si la última cosa que veo, eres tu.

Pasaron varias noches de igual forma, hablando entre ellos, conociéndose entre sí. Pasaron varios meses, sabían sus cosas preferidas, él la amaba cada vez más, ella intentaba sentir algo, pero lo único que tenía en su mente era su temor a morir como ese chico

Y decidió la vida apartarse de esos cuerpos una noche de Diciembre, una noche nevada, fría, perfecta. La muerte llegó por ellos al mismo tiempo, mientras dormían, tenía ordenes de llevarlos, de jugar con sus corazones, era lo que debía pasar porque el destino es cruel.

Finalmente, en un cuarto de madera, lleno de colores sepia, con tristeza en todo lado en el que puedas posar la vista de tu alma, lector, se encontraban juntos de nuevo sus cuerpos, ya sin ellos. Los médicos harían la autopsia, la astilla sería encontrada.

Al abrir el cuerpo de ella, la hermosa, no encontraron su corazón, o más bien, lo que encontraron fue un pequeño órgano disecado, deshidratado, la causa de su muerte. Al abrir el cuerpo de él encontraron un corazón gigante, ocupaba todo el espacio en su pecho, y en el centro un vidrio que lo desangró hasta la muerte.

Y asi vivieron, así pasó su historía, me lo contaron ellos en sueños, y ahora, te lo comparto para que estén tranquilos de que su historía al menos, quedó escrita en un algún lado del mundo.

Opus Relinque

Abrí mis ojos. Me pregunto como llegué a mi habitación luego de esa noche tan terrible. Los fantasmas de mis errores tocaban a mi ventana. El olor del miedo se filtraba por mi nariz. Ella ya me había olvidado. Ya no era nadie y ellos me esperaban fuera de mi casa, veía sus sombras, sentía su ira.

Con tres velas me adentre al frío y la oscuridad de esa habitación que había quedado maldita con su olor. Al entrar recordé cada copo de nieve que vi desde ese balcón, junto a ella. Ahora lo que quedaba era la nieve en el suelo, fría, sin forma ni color. No quise herirla, y evitándolo la herí sin remedio

Comenzó una tormenta. Rayos y relámpagos invadían cada esquina por la que estuvo en esos tiempo. La lluvia se sentía en toda la casa, se sentía dentro mío también. Tener una historia sin acabar es el mayor dolor existente. Una obra sin final. Una puerta al alma que quema y cada noche permite a los demonios salir y hacer lo que quieran. Una Opus Relinque...

Susurros de su llanto, sangre corriendo por mis manos, sabiendo que mis errores esa noche iban a ser pagados y ahí la vi, bella con su hermosa sonrisa, resplandeciente y caí en sus pies.

Mis recuerdos son confusos, pero vivos, sé que ella vino a vengarse, sé que ella estuvo aquí, pero la mayor tortura que me puede hacer es entregarme a otro día más de arrepentimiento. La tormenta ha pasado, es un nuevo día soleado, un nuevo día para castigarme.

Contactos


¿Quien eres? No te veo y se que estas

¿Quien fuiste? Que historia me contaste?

¿Donde te encuentras? Quiero sentir que puedo verte, que te conozco.

Tan solo entra en mi, entra en todo lo que soy y volemos!

Tantas vidas que pasaron, tantas fuerzas que nos empujaron hasta donde estamos hoy. Tantos cuerpos, tantos besos.

En el aire, frío de invierno, cuando la lluvia acaricia mi cuerpo soy feliz, caminando bajo ella y sintiendo la vida correr a través de mi.

No te preocupes, solo lee, conviértete en quien soy, siente lo que siento, mira lo que veo, ven a mi vida y entrégate a las emociones...

Donde estas? Estas seguro? Nada te puede dañar, estoy contigo, sigo siendo quien fui, sigo estando donde estuve atrapado por milenios