Quien sepa del escorpion y su vida, que entienda

I
Luego de hablar con la Diosa
los escorpiones dejaron su jaula,
y fueron a buscar a sus víctimas
lejos de la casa de su alma.

Seis eran ellos
y los seis matanzas querían,
tres de ellos lo hicieron,
tres de ellos lo harían.

Uno, el primero, envenenó la lengua
del que mucho había hablado,
matándolo cruelmente,
enredando su lengua en el pasado.

Otro, el segundo,
por la espalda atacó
a aquel que de la vida
nunca nada entendió.

El tercero y más dulce
fue el que envenenó
a un león desquiciado
y su muerte provocó.

Y las otras tres bestias
esperando a sus victimas quedan,
debajo de las piedras,
dormidas en su cueva.

II

Pasado el tiempo las víctimas llegaron,
alegres caminaban, alegres pasaron.
Sin darse cuenta bajo ellas estaba
la peor de las muertes, la premeditada

Y poco a poco sale el cuarto escorpión,
con una sonrisa en el aguijón.
Camina despacio, corre hacia su presa,
la envenena certero, su veneno la atraviesa.

El quinto escorpión
se hiere a si mismo
esconde su herida por orgullo,
murió sin ser visto.

Y el sexto escorpión finalmente iría
a matar a esa persona que tanto quería,
liberarla para siempre, eso buscaba
dejarla sin armas, dejarla callada .

Quién sepa del escorpión y su vida
Que lea y entienda dónde está su herida
Dónde está su risa y su desamor
Qué le dio el mundo y qué le quitó.

1 comentario:

  1. :( miedo! admiración! hermoso poema sobre algo tan bizarro pero que al leerlo pareciera solamente un cuento ;)

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