Cuando la risa provoca lágrimas

Hola de nuevo! Vuelvo a hablar con vos. Que dicha que estás bien, eso me alegra mucho. ¿Sabés algo? Hoy me dí cuenta que aún estas muy presente en mi recuerdo. Sí, ya se todo lo que me dirías si yo te lo dijera pero al menos acá te lo cuento, a la distancia.

Alguna vez has pasado por una risa que te parte el corazón. Bueno, pues eso me pasó a mi por andar preguntando lo que no debía. Sí, una risa que viene de lo profundo, que cambia mis facciones, muestra mis dientes e inunda mis ojos con lágrimas. Lágrimas amargas de dolor.

Supongo que tampoco has pasado por ese sentimiento que poco a poco se pudre en tu interior, pero aún así sabés que sigue ahí, sin poder salir, sin poder morir. Bueno, eso me pasa más a menudo que lo de la risa, pero es igual de doloroso. Saber que no te tengo

De todas formas, me alegro muchísimo que estés bien, siempre quise protegerte y aún quiero, aunque ya no me toca. Que dicha que tu familia está bien, eso también me alegra porque sé que a pesar de todo los querés.

Me despido, pero antes quiero contarte que recuerdo toda mi vida contigo... ¡Hasta pronto!

3 comentarios:

  1. duende, maguito, poniendo en palabras externas las emociones internas que nos conectan! quien lo lea no puede menos q sentirse amado y no puede haber nada malo en eso :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nada malo mas que las ideas de la mente, esas que son enemigas del amor, que causan miedo y nos advierten contra dejarnos salir como somos! Que dicha que se siente la intención ;)

      Eliminar
  2. Sigh.... Cuando sera el día que escribas algo que no me de donde tiene que darme? Espero que no llegue nunca, para no sentirme abandonada, si entiendes a que me refiero. Me encanto!!!

    ResponderEliminar