El olor del tiempo

Hace un tiempo, no mucho, unos meses quizá, vi una obra con una temática muy interesante. La obra llamada "4 Bailes" escrita por Albert Espinosa trata sobre un joven que tienen dos trabajos, los cuales comenzó por pasión, pero perdieron el sentido cuando los vio por dinero. En una escena de la obra, una niña muy especial, le hace una pregunta al protagonista: ¿Cual es el olor de tu infancia?

A esa pregunta, que es parte importante de la obra, se me vinieron a la mente muchas respuestas posibles y personales. Respuestas que movieron recuerdos que no sabía que tenía y también otras más que me trajeron el aroma dulce del pasado.

Mi olor de la infancia es el olor de mi abuela cuando me abrazaba con sus grandes brazos y, sin yo saberlo y sospecho que ella tampoco lo hacía, me mostraba la parte femenina de Dios: La misericordia. Mi olor de la infancia es el olor de tela vieja, usada y guardada, tal vez a naftalina, tal vez a perfume mágico que no sabía de donde sacaba.

El olor de mi infancia es el olor a plástico por un juguete que tuve desde el nacimiento, es el olor a un perfume de mujer en una botella de "Los Picapiedra" que me prestaron para que lo usara. El olor de mi infancia es de lágrimas de pequeño cuando me dí cuenta de la ilusión del mundo: Mi hermano no me quería de la forma en que había dicho cuando yo era un bebé. ¡Y sí! Aún recordaba la canción que me cantaba para dormir.

También es un olor a travesuras, de cuando decidimos salir de mi casa a escondidas para ir a jugar a un sitio prohibido, de cuando jugábamos entre los grades tubos y me asustaron a muerte aprovechándose del cariño que les tenía. ¡Dulces tiempos de infancia y amistades perdidas!

Supongo que puedo decir que el olor de mi infancia es el de un árbol de manzanas de agua (Jambu)  cuyas ramas llegaban hasta el suelo, regalándome esos frutos bajo la protección de sus brazos. Y el olor a un piso de madera largo que llevaba a una cocina de leña, el olor de un color rojo sangre donde jugábamos a los concursos y al baile, también el olor a inventarse una casita hecha con una pared de barro con huecos y botellas vacías, donde el dinero eran las hojas de las plantas y las habitaciones eran partes alejadas, porque nuestra casa era el mundo.

Un olor que siempre tengo en mi memoria es el olor a culpa y arrepentimiento, por acusaciones injustas a una de las personas que más me amaron (Mi abuela) y por no apreciar lo que ella nos daba con sus esfuerzos. ¡Que amargo y doloroso es el olor de ese recuerdo!

Muchos olores más arman mi infancia, ilusiones, alegrías y lágrimas, pero es muy extenso para ponerlo todo en palabras. Lo que sí sé es que hay momentos en mis días en que me llega un olor fantasma, como si esos recuerdos se fusionaran y se hiceran un olor dulce, morado y agradable. Es el olor del tiempo que a veces entra en mi vida y hasta ahora no he podido identificar qué olor es, qué lo trae, pero soy feliz siempre que lo huelo.

2 comentarios:

  1. cada día me enamoro más de tu inocencia, transparencia y ternura duende!!!
    cómo los olores pueden conectarnos tan vivencialmente con nuestra historia y seguir siendo puros e intactos a pesar de los años!!!
    uno de mis olores favoritos es a macarrones con queso q mi mamá me hacía cuando no quería comer nada más ... una de las cosas q como cuando estoy triste :)

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  2. Mi olor favorito es al perfume de gardenias que mi abuela me cantaba forzosamente y mezcla del cuero y la colonia que despedir la antigua jaque de cuero de mi papá.. El olor a madera y cera del piso de la casa vieja de mís abuelos y el dulce perfume de mi madre!!!

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